Y Dios encontró trabajo
El ser sensitivo nunca hubiera entendido lo que era la preocupación. Vivía el presente de una manera parecida a como lo hace el león recién comido. Durmiendo tranquilo a la sombra de un árbol de la sabana, el león no se pregunta si mañana podrá cazar o no una gacela. No percibe la incertidumbre provocada por la sequía. No siente que se está volviendo viejo y no tiene un seguro de jubilación. Solo está ahí, en el presente con su árbol, su sol y su sabana...
El ser ansioso, en cambió, percibió el tiempo. Dejó de vivir el "aquí y ahora" y adquirió un deseo irrefrenable de acumular y conservar. Los remordimientos por su pasado que él creía equivocado y su preocupación por un futuro incierto acabaron de hacer mella en su forma de ver las cosas.
Había ganado el fuego y eso estaba bien. A la vez, iniciaba su frenética carrera hacia ninguna parte en busca de un mayor control de su entorno. Pero...
había perdido su seguridad.
La observación se había convertido en búsqueda. La búsqueda en necesidad de encontrar. Y la necesidad de encontrar en insatisfacción. El calor interior del hombre se fue perdiendo y para conseguirlo, empezó a buscarlo fuera. Con esa búsqueda externa comenzó su dependencia.
El ser ansioso observó su alrededor. El deseo de conseguir se transformó en la angustia de conservar. Preocupado, constató que él solo no podía controlarlo. La existencia se convirtió en una carrera sin fin para acumular más y más técnicas. Pero, por mucho que se empeñaba, tendría que echar manos de "especialistas" que le dieran las respuestas que no obtenía. Y, algunos, le empezaron a dar explicaciones al calor de una hoguera...
Había nacido el mito.
Olvidó su capacidad de aprovechar lo que tenía a su alcance y a anhelar lo que no tenía. Para conseguir más comodidad, se generó más ansiedad. Comenzó el aferramiento hacia las cosas. Comenzó su incapacidad para gozar del presente. Lamentaba las equivocaciones del pasado y preveía un futuro lleno de peligros. ¿Quién podría hacer que recuperará su seguridad?
El especialista...
El hombre abandonó el Paraíso. Y buscó un chaman que le diera PAZ...
El chamán buscó y buscó, por él y por los demás... y encontró en su viaje virtual al "gran espíritu"
Hombres ansiosos de diferentes sitios hicieron lo mismo, e iniciaron su viaje sin fin... Algo que les diera tranquilidad. Pastores, druidas y magos intentaron volver a oír aquella voz ancestral: la del "ser sensible" original...
Pero buscaban en el sitio equivocado. La voz estaba dentro del ser... Todos lo habían olvidado... Los sacerdotes al buscar, también lo hicieron fuera...
"Los Dioses habían encontrado trabajo"
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3 comentarios:
Estos relatos antropológicos que luego conectas con la economía ¿te los has inventado o te has documentado? Creo que el orden en el que evolucionó el hombre no es éste, pero a mi ya me gusta leer cuentos. Y capto la moraleja. No conocía esta faceta tuya creativa.
Me gusta mucho la filosofía oriental. Y, es evidente, que me he inspirado en ella. Pero no me he documentado especialmente para hacer el relato.
Este bloque de evolucion histórica será novelado. Seguro que pierdo rigor, pero espero hacerlo mas entretenido. Para completarlo ya estaran los otros bloques. En todo caso, mi intencion es hacer un blog muy divulgativo.
Al final, todos los bloques nos van a acabar llevando el mismo sitio... el momento actual en el que creo que estamos llegando a un periodo crucial en la historia de la humanidad. Una humanidad que ha topado con los limites del crecimiento...
Una humanidad que necesita con urgencia un cambio de chip..
Gracias por tu lectura y comentarios. Y si no la conoces te recomiendo la primera parte...
Te pongo la entrada original...
http://jaimegaro.blogspot.com.es/2013/07/bienvenidos-alblog.html
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